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Simulador de préstamo hipotecario o personal con periodo de carencia

Calcula el efecto de un periodo de carencia sobre un préstamo. Visualiza la implicaciones de la duración de la carencia, si es total o sólo sobre los intereses.

Plazo en meses:

Plazo en años: 0 años

Tiempo de carencia:

Tiempo de carencia en años: 0 años

Cantidad:

Interés (%):

Interés de la carencia (%):

Periodos de liquidación:

Tipo de carencia:

Cuadro de amortización

N. de cuota Cuota Capital Interés Capital pendiente
Total Interés Pagado: 0,00

Explicación:


Un préstamo con periodo de carencia ofrece una estructura de pago flexible que puede adaptarse a tus necesidades financieras actuales. Aunque el cálculo inicial es similar al de un un préstamo estándar, se distingue por la inclusión de dos fases diferenciadas: el periodo de carencia, durante el cual se pueden pausar los pagos del capital o pagar únicamente los intereses, y el periodo de amortización normal, donde se retoman los pagos regulares tanto del capital como de los intereses. Esta configuración es ideal si buscas una menor carga financiera al inicio del préstamo.

Durante el periodo de carencia, experimentarás condiciones especiales para el pago de tu cuota. Esta etapa puede diseñarse de dos maneras: puedes tener una carencia parcial, donde continúas pagando los intereses del préstamo mientras el pago del capital queda en pausa; o una carencia total, donde tanto el pago del capital como el de los intereses se posponen. La carencia total ofrece un alivio temporal más significativo en tu flujo de caja, pero es importante considerar que los intereses se acumularán y se sumarán al capital pendiente, lo que puede aumentar el monto total a pagar una vez que el periodo de carencia finalice.

Cuando optas por un periodo de carencia sobre el capital, significa que, durante este tiempo, solo estarás abonando los intereses del préstamo. El capital que debes no disminuirá; en lugar de eso, se congelará, y se distribuirá para su amortización en las cuotas futuras una vez concluido el periodo de carencia. Este aplazamiento temporal puede ofrecerte un respiro en tu presupuesto a corto plazo, pero es crucial tener en cuenta que al finalizar la carencia, las cuotas pueden ser más altas, ya que el capital pendiente se divide entre un número menor de pagos.

En el caso de una carencia total, el alivio financiero es aún más inmediato, ya que durante este periodo no se realiza el pago ni del capital ni de los intereses. Es importante entender que los intereses no desaparecen; se siguen generando y acumulando. A diferencia de la carencia de capital, donde al menos pagas los intereses, aquí estos se capitalizan, es decir, se añaden al monto total del préstamo que eventualmente deberás pagar. Este tipo de carencia puede ser una opción a considerar si enfrentas circunstancias financieras que requieren un máximo alivio temporal en tus pagos, pero resultará en cuotas más altas en el futuro, ya que el capital incrementado, junto con los intereses acumulados, se redistribuirá en las cuotas restantes una vez que finalice el periodo de carencia.

Además de las modalidades de carencia sobre el capital y la carencia total, existen otras opciones menos comunes pero igualmente relevantes, particularmente en contextos de refinanciación o en operaciones institucionales. Por ejemplo, puede haber carencias que afecten únicamente a los intereses, donde estos no se pagan durante el periodo estipulado pero el capital sí se amortiza. Otras variantes pueden incluir ajustes en los periodos de liquidación, tal vez espaciando más los pagos de los intereses, o alterando el momento en que estos intereses se liquidan dentro del calendario del préstamo. Aunque estas opciones son más específicas y se adaptan a situaciones financieras particulares, nuestro simulador también está equipado para manejar estas complejidades, ofreciéndote una gama completa de soluciones para visualizar y planificar tu estrategia financiera óptima.

Cálculos:


· Carencia de capital:

Durante el periodo de carencia de capital sólo se calcularán los intereses. Esto hace que tengamos que calcular una simple fórmula de interés compuesto para cada ejercicio entero que dure este periodo:

fórmula del tipo de interés simple durante el periodo de carencia de capital


  • if = Interés final (lo que se paga)
  • C0 = Principal (la cantidad de dinero inicial)
  • i = Tipo de interés (el coste del dinero)

Tras este periodo se calculará el resto del préstamo de la misma forma que un préstamo normal, eso sí, restando el tiempo que ya han pasado durante el periodo de carencia.

fórmula del préstamo de amortización francesa


  • C = Cuota (lo que se paga)
  • P = Principal (la cantidad inicial)
  • i = Tipo de interés (el coste del dinero)
  • n = número de periodos (número de meses de duración)

Donde este n será la diferencia entre el periodo total del préstamo y el tiempo de carencia. Esto hará que la cuota de la parte sin carencia sea superior a la de un préstamo sin carencia. Lógicamente, cuanto menos plazo tengamos para devolver el préstamo, más tendremos que devolver en cada periodo.

· Carencia total (capital + intereses):

Esta modalidad es muy parecida a la anterior. Existirán dos periodos, el de carencia y el normal. En este caso, durante el periodo de carencia no se liquidan ni capital ni intereses, haciendo que estos últimos pasen a formar parte del capital a devolver. Esto simplifica mucho los cálculos puesto que el Se utiliza la formula de amortización francesa para calcular la cuota, igual que en el ejemplo anterior.

Para la aplicación de los periodos, también se deberá restar del periodo de tiempo total el transcurrido durante la carencia. Pero el principal o cantidad inicial sobre la que calcular la cuota, se le deberán añadir los intereses acumulados. Para su cálculo, debemos utilizar la fórmula de interés compuesto:

fórmula de la capitalización financiera mediante el interés compuesto


  • Cn = Cantidad en el futuro
  • C0 = Cantidad en la actualidad
  • i = Tipo de interés al que capitalizamos
  • n = número de periodos o años
El resultado será el que habrá que aplicar como capital para el cálculo de la cuota.

Conclusión:


En definitiva, y tal como lo demuestran las matemáticas, optar por un periodo de carencia puede incrementar el coste total de un préstamo. Esto se debe a una simple realidad financiera: postergar el pago del capital o de los intereses permite que estos últimos se acumulen con el tiempo, aumentando así la cantidad total a pagar. Si bien un periodo de carencia puede ofrecer un alivio temporal necesario, es importante sopesar este beneficio inmediato contra el costo adicional a largo plazo. Utiliza nuestro simulador para visualizar estas diferencias y tomar una decisión informada que se alinee con tu situación financiera y tus objetivos a futuro.

Sin embargo, los periodos de carencia pueden tener su utilidad estratégica. Pueden ser una opción válida si anticipas ingresos futuros significativos, si prevés una disminución en tus obligaciones financieras actuales, o si simplemente necesitas una flexibilidad temporal en tu flujo de caja. La clave está en balancear la conveniencia a corto plazo con el coste adicional a largo plazo. Es esencial que comprendas completamente estos trade-offs y el impacto financiero que tendrán en tu préstamo antes de tomar una decisión. Con las herramientas y la información que proporcionamos, estarás en una mejor posición para determinar si un periodo de carencia se alinea con tus planes financieros y metas a largo plazo.